Ustedes son la autoridad máxima Y tus hijos te observan y recordarán todo lo que hacen.
Es muy común pensar que nuestros hijos no se dan cuenta de nuestras acciones. Parece que no nos escuchan, entonces seguramente tampoco se fijan en lo que hacemos. ¡Gran error! ¡¡¡Se fijan en todo!!!
Ustedes son tan importantes para ellos porque son su punto de referencia en su vista al mundo. Pueden detectar una mentira o hipocresía fácilmente. Por ejemplo, seguramente han platicado con ellos del alcohol y que no deben tomarlo porque les hace daño. Pero tenemos una cantina en la casa que parece un altar con botellas y botellas de tequilas y whiskey. Cuando hay invitados servimos el Don Julio como si fuera comunión. “Pero, hijos, no deben tomar alcohol.”
Les explicamos que debemos ser honestos y siempre respetar a los demás no importa su nivel económico o su aspecto físico. Pero vamos al súper y no saludamos al señor que cuida a los coches y a veces hasta celebramos que la cajera nos dio demás de cambio. Sus hijos se fijan en esto y tu sermón se va a la basura con tu propio ejemplo que, claro que sí, el dinero es todo.
Fue el cumpleaños de mi nieto, cumplió 5 años e invitó a todo su salón de clase a su fiesta. Recibió muchos regalos, muchos muy buenos. Su papá, cuando terminó la fiesta dijo a su hijo, “Son muchos regalos solo para ti. Creo que hay niños que no tienen un juguete con que jugar. Escoja los cinco regalos que más te gusten y vamos a regalar los demás al orfanato aquí en la colonia.” “¿Qué, Que? ¿Estás loco? Contestó, “Bueno escoja 7 regalos y verás que contento estarás cuando ves la cara de los niños con su regalo nuevo.”
Escogió sus regalos con mucho cuidado y lentamente subió a los demás en la camioneta y fueron al orfanato. Cuando regresaron tuvo lágrimas en los ojos y me dijo, “Abuelita, no sabes que contentos fueron tener un juguete nuevo, los abrazaron como si fuera de oro.” El año siguiente, antes de su fiesta, dijo a sus amigos que quería un par de pantalones talla 10, una muñeca Barbie, una blusa rosa, un GI Joe, y todo que pidieron sus nuevos amigos en el orfanato.
Sus hijos no te escuchan, observan que haces…y que no haces.