¿Qué pasará si tenemos suficiente información para predecir las consecuencias de nuestras acciones? ¿Qué quisieras saber? ¿Qué pasará si besas a esa persona, o si aceptas ese trabajo, o si haces alguna omisión? ¿Acaso sabiendo el final tomaríamos aquel primer paso o decir esas primeras palabras?
¿Existe una vida sin duda, miedo, el riesgo y lo desconocido?
El miedo, la duda, los riesgos y lo desconocido son compañeros constantes en nuestras vidas. He aprendido que en la vida ambas cosas buenas y malas son útiles. La pregunta es si es que tendremos la paciencia suficiente para encontrar su uso durante los tiempos difíciles.
Estos cuatro ”amigos” nos permiten poner la situación en perspectiva y disipar la niebla que pueden provocar el optimismo o la pasión. Nos pone sobrios y nos permiten aceptar la realidad para después cambiarla.
Nos dan humildad. A menudo como resultado de nuestros logros a veces nos extraviamos y somos egocéntricos. El riesgo y la duda no recuerda que el éxito no esta garantizado. Nos recuerda que no somos perfectos, que somos humanos y cometemos errores. Podemos darnos cuenta que nos somos los que hacen cosas grandes sino somos el canal a través del cuál las cosas grandes se hacen.
Mejoran nuestra creatividad. El éxito crea confort y eso nos lleva a ser comedidos. Aquel momento en el que no queremos hacer nada y que nos lleve la corriente. Ese es momento en el que el miedo, la duda, el riesgo y lo desconocido nos sacuden y recuerdan que aún no hemos terminado de hacer nuestra parte en la vida. Nos mantienen marchando aunque pensamos que todo acabó y nos recuerdan que siempre hay dónde mejorar.
Como decía mi madres: “a veces Dios te da una patada en el trasero para empujarte para adelante”.
Las grandes transiciones a lo desconocido, el riesgo, y la toma de acciones son emocionantes , incluso cuando los tiempos son difíciles. Muchas personas buscan crecer y desarrollarse en los ámbitos económicos, personales, profesionales y familiares. Son momentos preciados con los que podemos hacer algo memorables dar un paso fuera de su zona de comodidad.
Existe un equilibrio importante entre lo desconocido y lo conocido. Hay muchas vivencias hermosas gracias al asombro y el esmero. Pienso en la manera en la que he conocido a mis mejores amigos, en el nacimiento de mis hijos, en mi vida y me he dado cuenta que no la cambiaria por otra. Somos un zarape de muchos hilos entretejidos, de muchas vidas encontradas, muchos caminos recorridos y muchas experiencias vividas.
La próxima vez que el miedo, la duda, el riesgo y lo desconocido te visitan piensa de nuevo esa idea, si es momento de entregarte más, o de empezar de nuevo. Deja que te ayuden a empujarte a nuevas cimas. Nada es perfecto, haz lo mejor que puedes y aprende de las lecciones de la vida.. Hay veces que necesitan ocurrir sucesos que nos dan miedo y causan dudas para empujarnos hacia la mejora y al cambio.